"Me decía que era su princesa y que siempre iba a estar conmigo, ilusa me creí todas sus mentiras.
Sus besos ya no eran como antes.
Sus muestras de cariño ya no eran como antes.
Sus caricias ya no eran como antes.
Me lo creí todo, incluso siempre pensé que enserio me amaba y me quería, que al decirme que era yo su princesa pensé que con eso me demostraba que era la mujer de su vida y no fue así.
Me desecho como un mueble viejo, cómo algo inservible.
Algo que ya no vale nada, cómo si yo fuera nada me desecho de su vida.
Todas sus palabras solamente fueron dulces mentiras.
Me escupió en la cara que yo ya no llenaba su vida.
Que yo ya no soy suficiente para él.
Que ya no sentía nada por mí.
Que yo ya no era la mujer de su vida.
Sin remordimiento alguno todas esas palabras me las escupió en la cara.
Y no le importaba lo que yo sentía.
No se detuvo ni un minuto y ni un segundo para escuchar mis palabras.
Solo dejo en mi vida sus recuerdos de lo que alguna vez hubo entre él y yo.
Nuestra relación estaba basada en dulces mentiras.
Nunca me amo como yo lo ame.
Nunca se dió cuenta de que a su lado era la mujer más feliz del mundo.
No le importaba los pequeños detalles y las cosas más simples.
Solo pensaba en él, fue un egoísta.
Nunca pensaba en mí.
Solo fuí para él un pasatiempo.
Solo se divirtió conmigo, nunca me tomo en serio.
Porque mi vida estaba llena de dulces mentiras.
Todo lo que salía de su boca eran dulces mentiras.
Nada de lo que me decía era verdad, y yo me lo creí todo.
Me creí sus dulces mentiras"
-Andy Pau
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