"Me marchite entre estas rosas que me regalaste.
Me deje desvanecer en el dolor y el sufrimiento.
Me deje llevar por el olor muerto de estas rosas.
Me ahogue con sus pétalos marchitos.
Me hundí por completo en las rupturas que tiene mi cuerpo.
Me ahogue en el olor putrefacto de esas rosas que me regalaste.
Y sabes porque? porque decidiste matar nuestro amor y echarlo a la
basura.
Por eso lo hice amor.
Me deje asfixiar por el perfume oloroso que poseen sus pétalos
marchitos.
Me resbale todo el racimo, hasta que sus espinas se clavaran en mi piel.
Deje que me sangrara la piel.
Permití que las espinas se encajaran en mis venas.
También permití que la sangre de mis venas, bañara todo mi cuerpo
junto con los pétalos marchitos y putrefactos.
Y te digo una cosa: ni vengas a rescatarme, porque prefiero morirme
desangrada junto con estas rosas putrefactas.
Así prefiero morirme.
Y en tu conciencia quedara mi muerte.
Todo esto paso cuando me botaste, cuando me clavaste una daga
en mi pobre y marchito corazón.
Cuando me dijiste: ya no te amo.
Cuando tiraste nuestro amor a la basura.
Cuando mataste nuestro amor.
Cuando me dejaste morir entre estas rosas putrefactas.
Y cuando no te importo abandonarme e herirme.
Pero aquí te dejo mi nota suicida.
A pesar de todo lo que me hiciste, ocuparas un lugar en mi corazón
y no te guardare rencor nunca. Gracias por dejar que me muriera así y
te regalo las rosas putrefactas que me habías regalado un día. Otra cosa
mi muerte si quedara en tu conciencia para siempre y para torturarte".
- Té y Letras
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