"Siempre esta observando a la ventana muy
atentamente.
No duerme,
casi no come,
suspira demasiado y
sufre insomnios.
Siempre tararea canciones de desamor.
Tiene muchísimas resacas en su corazón.
Desea que la mujer que siempre visualiza venga y se lo
lleve a vivir con ella.
Recita poemas de dolor, sufrimiento, esperanza y nostalgia.
Yo lo he visto y si vieran lo melancólico que esta siempre.
En su rostro, se puede observar que lo tiene bañado de soledad.
Aveces quisiera ser un poeta para escribirle poemas de amor a la mujer
que siempre visualiza.
Las personas cuando ven al hombre solitario le dicen: Buenos días!!! y el
no responde.
Nunca tiene animo de nada.
Siempre se le ve triste y con el corazón marchito.
Su cuarto es frío y con poca luz.
Yo nunca lo he visto radiante ni mucho menos alegre.
Nunca sonríe ni tampoco se ríe.
Y no hace otra cosa mas que mirar a la ventana muy atentamente.
Quiere ser el personaje que mas sufre de un cuento.
Prefiere vivir así, sin que nadie le hable y lo rehabilite.
Yo siempre he intentado sacarle una sonrisa y no quiere sacármela o
demostrármela.
Aveces digo: Si tan solo el cambiara su forma de ser, el cielo se vería hermoso,
radiante, con la apuesta del sol hermosa y brillante.
Pero nunca sucedería eso:
Porque nunca va a sonreír.
Porque nunca se rehabilitará.
Porque nunca se bañaría el rostro de felicidad.
Porque nunca dejara de tararear canciones de desamor.
Porque nunca dejara de recitar poemas de dolor, sufrimiento, esperanza y nostalgia.
Y porque nunca su corazón dejara de estar marchito y ni el dejara de estar triste y
melancólico".
- Té y Letras
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