"Mueves las olas del mar con tal fuerza que no puedo con eso.
Dices que es un síntoma natural de lo mucho que me necesitas y de lo mucho que te hago falta.
Sacudes la arena con tal fuerza, que mi corazón se quiere salir de mi pecho.
Provocas tormentas.
Provocas maremotos.
Provocas lluvia.
Y dices que la calma viene, cuando yo ya esté segura de tu amor.
Eres una tempestad.
Has movido las olas con tal fuerza, que provocas miedo en mi interior.
Eres algo inexplicable.
Una parte de mi, me ruega volver contigo.
Pero la otra parte de mi, me pide a gritos que lo nuestro no volverá a ser igual como antes.
Y es que tú echaste a perder las cosas maravillosas que te di.
Mis besos.
Mis caricias.
Mis manos.
Mis miradas.
Mi cuerpo.
Y yo no puedo con toda tu tempestad.
Eres un mar picado que no dejas de moverte y salpicar agua.
Eres un fenómeno natural, pero cariño los fenómenos naturales se controlan solos.
Y no es posible que tú no hagas el mínimo esfuerzo porque haya calma y serenidad.
Me dices nuevamente, que la calma viene cuando esté yo segura de tu amor.
Eso es como decir que yo soy tu calma.
Y no, la calma viene cuando tú ya me dejes ir.
Cuando ya no estés aferrado a mí.
Yo no soy la calma.
Al principio dolerá.
Pero luego sanará todo.
Yo ya no puedo darte otra oportunidad.
Dejame reconstruirme y ama a alguien más.
Tranquilízate porque tú vida no depende de mí.
Y ni de nadie más.
Cariño, enserio no nada más doloroso que verte así.
Aveces siento que es culpa mía.
De veras quiero verte feliz y en total tranquilidad.
Dame ese privilegio, para poder ser yo feliz.
Y me dices una última vez que tú calma viene hasta que esté segura de tu amor.
Por ahora no lo estoy, necesito pensar y para poder pensar es necesario que te calmes, por favor.
Ya no quiero verte en tempestad"
- Andy Pau
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