ya no más.
Ya basta de sufrir por el.
Ya no más.
Hasta aquí, ya te he sufrido bastante
y llorado demasiado.
Ya no más.
Basta de seguir guardando los poemas que
te escribí un día que dormías profundamente en mi cama.
Ya no más.
Ya no quiero seguir recordándote:
guapo,
radiante,
apuesto,
amable y ni mucho menos,
elegante.
Ya no más.
Ya tampoco quiero seguir guardando
las sabanas con tu olor.
Ya no más.
Ya no tolero ver las rosas rojas,
que un día me regalaste.
Ya no más.
Ya no quiero observar ni admirar tus fotografías
de papel pegadas en la pared de mi habitación.
Ya no más.
Ya no deseo verte ni en pintura y ni en
escultura de cera.
Ya no más.
Basta de seguir torturándome con tus recuerdos,
los recuerdos que eran nuestros.
Ya no más.
Ya no soporto oír tu voz ni mucho menos escuchar
tus pasos.
Ya no más.
Ya no quiero seguir escuchando tus suplicas y tus
ruegos.
Ya no más.
Ya tampoco quiero seguir guardando las cartas que te
escribí, esas cartas que nunca pude enviártelas.
Ya no más.
Ya basta de seguir guardando los poemas que me
recitaste con amor.
Ya no más.
Ya no quiero observarte con tu sonrisa, esa sonrisa cálida,
profunda y húmeda.
Ya no más.
Ya no quiero seguir soñando contigo.
Ya no más.
Ya no tolero escuchar:
Te amo, mi cielo, te juro que te amo.
Ya no más.
Ya no quiero observar tu rostro cálido, con ojos azules,
barba y con mirada penetrante.
Ya no más.
Ya no deseo acariciar tu cuerpo con mis manos
tibias.
Ya no más.
Ya no quiero desnudarme en letras enfrente de ti,
porque ni me lees y ni aprecias el arte que soy.
Ya no más.
Ya no quiero que te desnudes enfrente de mi, porque
no deseo sentir el calor de tu cuerpo.
Y ya no más.
Ya basta, ya no te amo y ni te quiero tampoco,
lárgate con otra que te recuerde ami".
- Té y Letras
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