Con mucho amor, para ti

Te escribo esta carta, carta que nunca te llegara; desde que te fuiste las cosas ya no son como antes, cuando salgo ya no te veo en el jardín, ni tampoco en la entrada del condominio. Me acuerdo antes cuando en las mañanas estabas ahí despierto esperándome a que me abrieras la puerta y sonriente y radiante me decías "Buenos Días".

Si, extraño mucho verte, te veías guapísimo y apuesto con tu uniforme de vigilante. Hay otra cosa que quiero contarte: Un día cuando estabas arriba en la entrada, y dejaste tu cuaderno en la mesa por la alberca, me acerque y lo empece a ojear. No me preguntes porque lo hice, porque si yo se, solo te digo que me deje llevar por mi instinto, algo de mi me dijo que fuera a ver y yo obedecí.

Como me gustaría que volvieras.